Imitando al Divino Salvador, quien en su vida y predicación manifestó marcada predilección por los pobres y humildes (cf. Lc 4, 18; Mt 11, 15), las Misioneras de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, desplegamos nuestro apostolado y acción educativa entre los más necesitados de ayuda espiritual, con preferencia especial por los de condición más humilde, pero sin excluir a nadie.
Entre los más necesitados comprendemos también a los no creyentes, a quienes la Congregación, misionera con la Iglesia misionera, lleva el mensaje de salvación, para conducirlos al conocimiento de Cristo y a la plena comunión con Él en la Iglesia. (C#4).